Una historia de amor
Les voy a contar una historia. Una historia de amor.
Nos conocimos en una extraña situación... yo me dirigía a ver a alguien que aprecio mucho y conocí así su mundo. Lo primero que noté fue que todo se veía de otra forma, más iluminado quizás. La gente alrededor tuyo parece siempre feliz. Existe un aura a tu alrededor que hace que las personas cambien de ánimo, piense más positivamente... y es algo comprobable científicamente.
Bueno, fue ahí cuando no pude despegar mis ojos. Todo lo tuyo me pareció espectacular y al final la persona que fui a ver, sin desmerecer obvio, pasó momentáneamente a un segundo plano. Entonces me dije, aunque reticente al principio (muchos tendemos prejuzgar un poco), "Sí, yo puedo" Y me interné en tu ser, me la jugué. Quería ganarme un espacio en ti y creo que lo logré; ya no era un perfecto desconocido para ti.
Durante los primeros días pensé que había tomado una decisión algo apresurada, pero al final del día, cuando iba a dormir me sentía como flotando en una nube, sentía un relajo espectacular que era producto tuyo :)
Pasaron varias semanas, y todo hacía prever que en realidad había tomado una determinación muy sabia y a largo plazo. Me sentía mejor, el día se me pasaba más rápido y el stress del trabajo y estudio era nulo. Y todo gracias a ti. Comprendí ese mensaje que me diste: "tu cuerpo te lo agradecerá". Era bastante cierto. Y realmente me haces sentir bien... tal como me prometiste que sería. Existe una entrega mutua que me deja atónito a veces. En ocasiones uno no puede ni con sus seres queridos más cercanos lograr esa simbiosis tan plenamente.
Para qué les cuento lo feliz que estaba... era cosa de verme al espejo. La gente me lo decía 'te hace bien oye, te ves incluso mejor'. Además existe una satisfacción no-física que es imposible de describir.
Y todo desde que nos conocemos...
Por eso y más, Powerhouse Gym... eres de lo mejor que me ha pasado últimamente! Esto es para ti.
:)